Poemas premiados XII Certamen Poético de la Comunidad Valenciana

POEMAS PREMIADOS EN EL XII CERTAMEN POÉTICO DE LA COMUNIDAD VALENCIANA GRUPO ARTÍSTICO Y LITERARIO NUMEN 2023

Alvaro Saurín, ganador del primer premio "Emilio Victoria", acompañado de Teresa Ruvira, miembro del Jurado y Diego Zambrano-Enríquez, presidente de Grupo Artístico y Literario Numen. 


PRESO PARA SIEMPRE

 

Abro tus hojas, ávido,

con ganas,

como si no hubiese un mañana.

Leo tu nombre, y ya te presentas:

“soy para ti”.

Y surge la mágica sinergia,

y robo horas,

paso sueño,

hambre...

Porque tú eres vida.

Y no una, ¡cientos!

Y lloro,

sufro,

río,

dudo,

afirmo y vuelvo a dudar

hasta sentir el pulso de tu autor

rozando el paroxismo.

Sueño que soy un pirata,

el suicida hastiado,

el joven enamorado,

el viejo sabio de experiencias...

El triunfador,

el aventurero,

el tímido,

el rebelde,

el justiciero, el loco, el niño, el padre...

La abuela tierna,

la prostituta, la piadosa,

el perdedor...

Caín un día y Abel el otro...

Y así,

como un Quijote loco

me pierdo entre los libros.

Tesis, antítesis y síntesis.

Y así,

preso para siempre del olor a libro nuevo, o extasiado

ante un amarillento legajo

que habla de otra historia,

de la historia que te habían contado.

Y así,

sin darte cuenta,

tu vida se ha multiplicado sin moverte,

y sabes

que no perdiste el tiempo...

Y, por último,

cuando añoras ese libro que aún no leíste

y ves que tu memoria ya no puede, ¡lloras!

Lloras, porque sabes

que un libro te habla, te espera, te acompaña,

y,

sobre todo,

conoce tu interior, mejor que nadie.


Diego Andrés Zambrano-Enríquez Gandolfo ganador del segundo premio "Grupo Numen".


LA TRANSICIÓN DE UN SUSURRO 


Sólo por tu piel dormida; por mi labio en el diván de tu labio,

por la pestaña recogida en la yema de un deseo,

por tus pies tentados

a arremolinarse con los míos.

Por el dibujo a contraluz de tus fronteras.

Por el susurro que nace en mis labios

y acaba muriendo, sobre los tuyos.

 

Porque loco me llamas en sueños

—mientras la noche entona arrebol—.

Solo porque retozas y ondeas como charco,

con las últimas gotas de una llovizna.

Y viertes tu primera mirada

sobre el caballero de la mano en tu pecho.

 

Sólo porque un anuncio juguetón me da la espalda.

Sólo por la piel recién despierta, abrazada, tibia.

Por tus besos azules, ya de albor.

Por tus manos como istmos sobre mi espalda.

Por ser marea creciente y rompeolas.

Por ese inconcreto punto de un estuario

en el que dos corrientes se unen.

Porque acabo por rendirme.

Revuelvo blanca la sábana entre nuestros pies

y firmo la paz en tus labios.

 

Porque me miras con ojos circunspectos; luego sonríes

y loco me llamas y llueve y llego tarde.

 

NI OTRO TIEMPO

 

No es ahora amanecer, ni otro tiempo;

es en tela de sueños, como luz y niebla,

como verbo y silencio, que llegas mujer.

Con cejas de bar y labios de disco antiguo.

Herida cicatriz en patio de luces.

 

Llegas azul madrugada,

ataviada de sueños recién despiertos.

Llegas como viento herido

oliendo a asfalto y tabaco.

Desafiando coro de ventanas

y a los primeros vapores tostados.

 

Ya en mi lecho,

tumbada sobre saliva y lunares,

subordino mi dilema al labio rojo.

 

Eres mujer carne viva,

tacones sobre arcilla,

gacela a lomo de fiera,

arrecife en tu pecho.

Hipotenusa de un antojo bajo tu espalda,

donde navega tu pelo para dormir la marea.

 

Es en tela de sueños, mujer,

que recoges el sol de tu pecho

y dejas la puerta arrancada.

 

Aroma a centeno y acera

a musgo bajo dintel.

 

No es ahora amanecer, ni otro tiempo;

te alejas tras el cristal,

de vuelta a la cicatriz,

morada mía. 

 


Ana Medina Martínez, ganadora del tercer premio "Revista Numen".

 

RAMILLETE DE VERSOS

RAÍCES

 

Las raíces del pasado

desbordan mi pensamiento

cuando en el lecho del agua

rezan, pidiendo consuelo,

emigrantes de otras tierras

en busca de mundos nuevos.

 

Como cada ser humano

suplican paz, y sosiego,

donde las guerras no maten

y la paz vuelva con ellos.

Y entran en mi soledad,

rememorando recuerdos.

¡Y se clavan en el alma

como estacas en el cielo!

 

¡Porque yo fui emigrante

de noches y de luceros!

Y así, entre las dos orillas,

navega mi pensamiento

con el color de unas aguas

que confundo, ya, en el tiempo.

 

 

VERSOS DE AMOR

 

La noche me trajo un sueño

                             envuelto en sábanas blancas.

 

               Éramos jóvenes.

Y al pie de aquel limonero

que su perfume nos daba,

se veía un cielo azul

lleno de estrellas de plata.

 

Nos miramos a los ojos,

y tu mirada en la mía

con amor se reflejaba.

 

                                          Los labios seguían atentos

                                          el ritmo de la mirada.

                                          Mientras en las copas,

                                          el vino sus burbujas nos mojaban.

 

En la mitad de aquel sueño,

el corazón se me helaba.

Viendo entre enredaderas,

que de mi amor te alejabas.

 

                                  Las lágrimas, rodaban por mis mejillas

                                  y no lograba secarlas.

                                  Caían como en la fuente,

                                   va cayendo el agua clara.

 

 


VERSOS DE AMOR

 

Fue tan hermoso mi sueño,

Que dejé todas las puertas cerradas.

Tratando que no saliera,

Y se quedara junto a mí,

contigo en nuestra casa.

 

 

PATRIA

 

Allí, donde partir es imposible,

donde permanecer es necesario,

donde nunca se estará del todo solo,

donde cualquier umbral es la morada.

Allí donde se quiere morir.

¡Allí está la patria!


Conchi Sempere Ramón, accésit 1.

 

MUJER

 

Como divina efigie me dibujas

más soy de piel y sangre palpitante,

buscando mi lugar soy muy constante

hacia la libertad que tú me empujas.

 

Quiero ser tu amiga y tu amor sin dudas,

ser flor de espuma, aroma reluciente,

ser esa rosa que habita en tu mente,

compañera de vida y andaduras.

 

Jardín de ilusiones, tu flor silvestre,

seguir la vereda con alegría

sembrar nuevas flores en mi figura.

 

Inundar la vida de alma campestre,

brillar siempre con luz propia querría

unidos nuestros lazos con dulzura.

 

MI POBRE CORAZÓN

 

¡Ah! Mi pobre corazón tan aflijido

que mortalmente herido vas muriendo,

¿te quieres agarrar a un clavo ardiendo?

entre nubarrones estás perdido.

 

En la vida poca suerte has tenido,

tantas desdichas y penas sufriendo,

diría que tú lo estabas queriendo

¡cuántos sueños que no habrás conseguido!

 

Pero nunca perdiste la esperanza

y quizás tu suerte puedas cambiar,

jamás hay que perder nuestra confianza.

 

Podemos nuestra vida desafiar

porque si equilibramos la balanza,

nuestro destino se podía guiar.

 


MI MAR MI CIELO


¡Ah bella espuma de mi mar perlada!

anacarados ojos suspirantes,

desciende entre las alas delirantes,

la fuerza de mi flor ilusionada.

 

Agua de una transparencia azulada

que enamoras a tantos navegantes,

si muero con el viento de levante,

que me deje entre la arena dorada.

 

Para que yo ize mi mástil al cielo,

poder navegar siempre a sotavento

dejando la vela, en un suave vuelo.

 

Y roce la brisa cada momento

para que mis sueños y mis anhelos,

naveguen juntos en mi último sueño.

 

SONETO DEL AMOR PERDIDO


¡Ah! Pobre de mi amor tan afligido

¿cómo vivir tanto tiempo sin verte?

durante el día permanezco inerte

y por la noche, vives en mi olvido.

 

Sufro con este cuerpo desvalido

por no perder mis ganas de quererte,

la flor de la esperanza por tenerte,

se marchó hace tiempo de nuestro nido.

 

Y canto cada noche mi soneto

buscando tu luz ¡tan ilusionada!

En silencio miro al cielo y te espero

 

Cantando con el jilguero en un dueto

viviendo cada noche esperanzada,

para gritar ¡amor cuanto te quiero!



Ana Esmeralda P. Recuenco (Anne Redheart), accésit 2, con los miembros del Jurado Teresa Ruvira y Joaquín Penalva y el presidente de Grupo Artístico y Literario Numen Diego Zambrano- Enríquez.

 

LA ABSURDA PROMESA DE NO DECIR ADIÓS

 

La nostalgia es una pistola

que se clava en mi sien,

los recuerdos pasan de repente

por el techo de la habitación,

como una absurda película escrita

tras una botella,

como la absurda promesa

de no decir adiós.

 

Mis versos se suicidan

arrojándose por la ventana,

como una cascada cautiva

en una fría habitación.

 

Mi corazón es mi mejor hater

que trata de hundir mi razón,

la locura es mi fiel compañera

mientras me arropo bajo las alas rotas

          de nuestra canción…

 

La nostalgia es una pistola

sin balas ni gatillo, solo con dolor,

mata lentamente como cada palabra

que encallamos en la bahía del desamor.

 

 

MIS DEMONIOS

 

No despiertes a mis demonios,

ellos aún quieren dormir,

de tu boca ya nada les interesa,

tus labios solo dibujan

           la palabra mentir

y tus manos solo me ven

           como presa.

 

No los despiertes,

           aún no es la hora,

mira mis lágrimas naufragando

           hasta ti,

soy la nace que zozobra

           en tus olas,

pero sé que la película

           ya toca a su fin,

cojo las llaves, mi bolso

           y el traje de loba.

 

Mis demonios ya van a por ti,

hoy es el día de volverme alondra;

recoser mis heridas, volar con ardid

y no esconder más la basura

           bajo la alfombra.

 

 

LAS RUINAS DE MI VIDA

 

En las ruinas de mi vida

cambiaste mis puntos suspensivos

por un pone el punto

que yo te sigo,

amando mi caos,

arrojando a mis fantasmas

a las mazmorras del ayer.

 

En las ruinas de mis días

fuiste la palabra “ser”,

y la vida fue vida

con solo rozar tu piel. 


Silvia Espina Viviana, accésit 3.

 

LA TRISTEZA DEL CAMPO


La tristeza del campo me conmueve,

cuando muestra en su sed llagas abiertas;

ese sol que hace alarde de inclemente,

le niega compasión en la agonía.

 

Nubarrones, colmados y egoístas

viajaron impasibles a otros rumbos,

la angustia del secano insatisfecho

se delata en terrones polvorientos.

 

Respiración de fuego lanza el viento,

resquebraja las mieses en sus tallos;

gleba estéril abriéndose anhelante

suplicando a los cielos aguacero.

 

Dibuja el temporal oscuridades,

goterones restallan en los surcos,

los sedientos plantíos abren fauces

y alaban la piedad de la tormenta.

 

La gratitud al agua generosa,

es desborde de vida que renace;

de la tierra saciada el regocijo

estalla con campanas de alborozo.

 

 

REFLEJOS


Enigmas que auguran tu presencia,

efímeras huellas en la arena;

tan cercano el instante de encontrarnos

que palpitan mis sentidos al pensarte.

 

Luce el nácar que bordea la rompiente

mil estrellas en corona de cristales,

 nos acuna el vaivén de las mareas,

náufragos en un mar de percepciones.

 

El volcán del sentir enamorado

se disipa en la frescura de la brisa,

inmóvil el tiempo entre nosotros,

abismados entre olvidos y dulzores.

 

Espejos nuestros ojos al mirarnos

entornados con asomo de destellos,

reflejando ecos de amor en mi mirada

y en la tuya, la estela de los besos.

 

 

CABO SOUNIÓN


Un bosque de columnas Cabo Sounion

nos asoma al Egeo majestuoso,

cobalto azul de tinta transparente,

como islas atenaza al promontorio.

 

Poseidón dominante en su santuario

la madurez del templo salvaguarda,

con los brazos traslúcidos de mármol,

cual faro de extraviados navegantes.

 

Prodigioso crepúsculo escarlata

tiñe pupilas de ávidas miradas,

los matices inciertos de las piedras

son escolta del astro en su reflejo.

 

No pondría mi nombre entre sus fustes,

como hiciera Lord Byron indolente,

forma intangible, vaga y silenciosa,

expuesta por los siglos a los vientos.

 

Enredada en los hilos de la noche,

distancia de senderos olvidados,

me iré cuando la luz sea ceniza

y la espuma me moje con su llanto.


Américo Fojo Ferretti, accésit 4.

 

ALTURAS DEL URUBAMBA


En la escondida cresta mineral

un porfiado existir

empareda la vida de los hombres.

            Silencio de esmeraldas, espesura,

savia del agua

agostándose extraviada

en senderos al cielo.

            Sol inexorable que llama

al sacramental altar

de los chamanes.

            Misterio de miradas escondidas

callada voz que, tal vez,

aguarde una respuesta.

            Y ese río espumoso,

visceral guardián de las alturas,

murmura, grita, ruge,

defendiendo antiguos dioses

de un tiempo que no ha muerto.

 

 

BLANCA MAGIA


            Bailar por el aire

sin temor a tropezar,

vislumbrar un rayo de sol

evadido del cielo nublado.

             Buscar en el horizonte intangible,

esa puerta abierta a un mundo

que sólo mi mente percibe.

            Sentir en mi piel

ese ancho viento

que corona las nubes

en su viaje eterno.

            Ahondar la mirada

en constelaciones lejanas,

siluetas rutilantes de centauros,

águilas y peces,

y quedar prendado del

lucero en su fuego helado.

            Descifrar en las arenas

huellas y señales de sendas

que me guíen a un destino que ignoro.

            Descubrir en el entramado

de olas y espuma,

el reflejo de vuelos

que calan el aire salino,

perfil agudo de saetas de plata.

            Agotado de imposibles,

forcejeando con ideas y palabras,

la noche me acoge en soledad

y en esa quietud,

                        en ese recogimiento

la blanca magia de mis libros

me eleva y me incita

             a desplegar mis alas.

María Teresa Rodríguez Cabrera, accésit 5.


DIME QUE NO ES VERDAD...

 

Dime que no es verdad

que los pájaros han dejado de volar,

que los ríos están vacíos de peces,

que los árboles se han secado,

que las mariposas no poseen alas.

 

Dime que no es verdad

que ya no existe primavera,

que las flores no se abrirán,

que sus perfumes se han esfumado,

que en los bosque no hay fauna.

 

Dime que no es verdad

que ahora no nacen niños,

que la humanidad se extingue,

que el hombre no tiene trabajo,

que las máquinas son muy inteligentes.

 

Dime, por favor, qué verdades perduran

para que pueda respirar con esperanza.

Todavía existe solidaridad en la tierra,

la música de las estrellas suena regalada

los maestros espirituales, con su energía,

han llegado para ayudarnos,

el sol sigue arriba, en los cielos, iluminando,

la luna nocturna nos acaricia el rostro.

 

La más grande e importante verdad

es que el humano permanece aquí.

Tú, sigues adelante, eres compasivo,

pervives por encima de la adversidad,

sabes que esta destrucción acaba ya,

ahora mismo. La luz celestial nos penetra,

los niños vuelven a este mi mundo,

crean una nueva humanidad consciente,

con la bandera del amor ondeando

y el estandarte de la telepatía en las manos.

La vida suprema va a perdurar, te lo aseguro,

la victoria del hombre está cantada.


Yo te digo que todo esto es verdad…

 

LA LUNA IRRUMPE DESCALZA

 

La luna irrumpe descalza,

de puntillas se traslada.

Danza con pequeños pasos

por el cielo de azabache.

Al otro lado del globo

el sol la percibe y le musita:

espera un poco a lucir aquí,

todavía no me marcho,

sigo irradiando con mi oro.

Y ella, sumisa pero poderosa,

le sonríe, suspira y responde:

amado mío, siempre te observo

cuando sigiloso te alejas

y dibujas un horizonte

teñido de bellos colores,

endulzado con aromas florales,

sólo para darme la bienvenida,

y saber que me ruborizo por unos días.

Comentarios

  1. Muchas Gracias! Preciosos Poemas y, mi Enhorabuena a todos los vencedores ✨🚣🚣🚣🚣🚣
    Hasta una nueva edición, recibid mi abrazo.

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